Más de 500 millones de hectáreas de tierra en el mundo están degradadas. Esto afecta la capacidad de aumentar la producción de alimentos necesaria para alimentar a la población mundial que crece rápidamente.
Además, la gestión adecuada de los paisajes productivos puede ayudar a conservar la diversidad biológica, atenuar el cambio climático y proteger los recursos de aguas internacionales.
Pese a que el municipio de Juárez esté demarcado en un clima desértico, la forestación con vegetación de la región tendría un impacto significativo. Existen, por supuesto, tipos de plantas que no necesitan de grandes cantidades de agua para sobrevivir y que pueden soportar climas tan extremos como los que se presentan en la región.
Los beneficios de la forestación van desde la industria de los alimentos hasta el ámbito social. Tanto personas que viven de plantar y cosechar como las que disfrutan de sombras y aire limpio se verían beneficiadas con acciones que promuevan un mayor cuidado, gasto y control en la vegetación que existe en nuestro entorno, ya sea con fines ornamentales o de agricultura.
El cuidado de los suelos va, sin duda, más allá de la vegetación. Su ejecución permite a más formas de vida integrarse o reintegrarse a los ecosistemas que permiten a los suelos subsistir y producir.