La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en el artículo tercero que “Toda persona tiene derecho a recibir educación. El Estado Impartirá educación preescolar, primaria, secundaria y media superior. La educación preescolar, primaria y secundaria conforman la educación básica; ésta y la media superior serán obligatorias, laica y gratuita”.
El gobierno mexicano reconoce como obligatorias la educación preescolar, la primaria y la secundaria, y con esto se asume la responsabilidad de proporcionar los servicios necesarios para que todo el pueblo de México tenga educación. Sin embargo, existen situaciones que han mermado la calidad de la educación, como escasez de profesorado capacitado y malas condiciones en la infraestructura física de las escuelas. Para atender de manera oportuna esta área se necesita invertir en becas educativas, talleres de formación para docentes, y construcción, rehabilitación y mantenimiento oportuno de escuelas.
Es por eso que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) pretende reforzar los vínculos entre naciones y sociedades para que todas las niños y todos los niños tengan acceso a una educación de calidad, como prerrequisito para el desarrollo humano que es.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés), por su parte, apoya la iniciativa “Todos los niños en la escuela” desde 2003, en la que involucra a los gobiernos de los estados y municipios en donde se lleva a cabo así como a la sociedad civil, en un proceso de participación en torno al mejoramiento de la calidad educativa.